En verano, las altas temperaturas representan un riesgo significativo para la salud de los trabajadores y pueden causar accidentes laborales. El impacto del calor varía según factores como la edad, el estado físico y los medicamentos que se utilicen. La aclimatación es esencial para que el cuerpo pueda enfrentar la exposición al calor, especialmente durante las olas de calor.

¿Qué es la aclimatación al calor?
La aclimatación al calor es una serie de adaptaciones en el cuerpo que ocurren en respuesta al estrés por calor en el transcurso de 7 a 14 días. Permite que el cuerpo afronte mejor el estrés por calor y puede reducir la frecuencia cardíaca, disminuir las respuestas de temperatura del cuerpo/piel al calor y aumentar la sudoración.
Un trabajador correctamente aclimatado se desempeñará mejor y su cuerpo estará menos afectado por las altas temperaturas. Sin embargo, nadie es inmune a las enfermedades relacionadas con el calor si no se siguen las prácticas adecuadas de agua, descanso y sombra. La aclimatación ayuda a reducir el riesgo de estrés por calor, pero no lo elimina por completo.
Cómo aclimatarse al calor
Con el tiempo, los trabajadores pueden aclimatarse gradualmente al calor, ya sea de forma natural durante los meses más cálidos o mediante una planificación cuidadosa durante una ola de calor. La aclimatación completa suele tardar hasta 14 días y es necesaria para los trabajadores nuevos y aquellos que han estado ausentes por una semana o más.
El primer día de trabajo en un ambiente caluroso, el cuerpo trabaja más para refrescarse, con una mayor temperatura corporal, frecuencia del pulso y malestar general. Con cada día siguiente, estas respuestas disminuyen gradualmente mientras aumenta la tasa de sudoración, permitiendo que el cuerpo maneje mejor el calor. Los períodos de exposición al calor más frecuentes y cortos son mejores que menos exposiciones más largas. Los trabajadores nuevos o los que regresan de una ausencia deben ser monitoreados de cerca para detectar signos de angustia por el calor.

Según OSHA, los trabajadores deben comenzar con el 20 % de su carga de trabajo normal en el calor el día 1, aumentando gradualmente en no más del 20 % cada día subsiguiente. Las cargas de trabajo aligeradas pueden incluir tareas livianas como asistir a un entrenamiento, clasificar piezas o completar el papeleo en un área sombreada o con aire acondicionado. El área de descanso debe estar bloqueada del sol y el agua fácilmente disponible.
La importancia de los descansos
El estrés por calor es un peligro real que se manifiesta cuando la capacidad del cuerpo para controlar su temperatura interna comienza a fallar. La temperatura corporal se eleva por encima de los 37,6 °C y el cuerpo comienza a sudar profusamente. Si la temperatura corporal alcanza los 40 °C, se pueden producir enfermedades graves relacionadas con el calor. Los síntomas incluyen dolor de cabeza, sudoración excesiva, mareos, calambres por calor y confusión. Permitir que los trabajadores tomen un descanso a la sombra y se rehidraten les da la oportunidad de refrescarse y regular su temperatura.
Los descansos periódicos son más efectivos para mantener el cuerpo fresco que tomar un descanso cuando el trabajador siente demasiado calor. La prevención es clave: los trabajadores que esperan hasta que aparezcan los síntomas corren el riesgo de desarrollar una enfermedad grave relacionada con el calor.
Estos descansos preventivos no son lo mismo que los descansos regulares programados. Durante un descanso para refrescarse, los trabajadores deben ser monitoreados para detectar signos de estrés por calor y tener acceso a agua potable. Si se observan signos de enfermedad por calor, el empleador no debe ordenar al trabajador que regrese al trabajo hasta que los síntomas hayan disminuido. Si se sospecha una enfermedad por calor, los procedimientos de primeros auxilios deben iniciarse de inmediato. Cualquier trabajador con síntomas no debe quedarse solo ni enviarse a casa sin recibir atención médica.
Programación de periodos de descanso
Establecer las horas de trabajo y los horarios de descanso correctos para los trabajadores en el calor es fundamental. Los horarios de trabajo/descanso y la ingesta de agua deben ajustarse según las condiciones. Reduzca los períodos de trabajo y aumente los tiempos de descanso a medida que aumenta la temperatura, la humedad, el impacto del sol, cuando hay poco o ningún movimiento de aire, o si se usa equipo de protección pesado.

Medidas efectivas frente al estrés térmico
Ajustar la carga de trabajo ayudará a minimizar el riesgo. Algunas medidas efectivas incluyen:
- Establecer rutinas de descansos específicos para refrescarse
- Formar a los trabajadores para detectar el inicio de un golpe de calor
- Mantener el cuerpo hidratado con agua fresca disponible
- Programar tareas pesadas para más temprano, cuando está más fresco
- Instalar toldos de sombra en varias estaciones en el lugar de trabajo
- Permitir que solo los trabajadores aclimatados realicen las tareas más extenuantes
- Rotar los trabajos exigentes entre los trabajadores aclimatados
- Agregar trabajadores adicionales a los trabajos pesados para distribuir la carga de trabajo
- Reducir las demandas físicas o el ritmo del trabajo
- Proporcionar equipos de enfriamiento personal como chalecos de enfriamiento, toallas humedecidas, pañuelos o mangas de enfriamiento, y estaciones de nebulización
Prevención de los golpes de calor
Las enfermedades relacionadas con el calor son 100% prevenibles. Conocer los primeros síntomas de advertencia y seguir los pasos para minimizar los riesgos en el lugar de trabajo son componentes esenciales para mantener una productividad elevada y que la seguridad siga siendo la principal prioridad.
Fuente: Ergodyne Corporation ©